
Las claúsulas sociales en la contratación pública como herramienta de cambio en Madrid
Desde nuestra llegada al ayuntamiento de Madrid hace casi un año, nos hemos encontrado con ciertas prácticas irregulares, en lo que se refiere a la contratación pública. Normalmente se pone el acento en que ciertos contratos firmados por las administraciones públicas eran demasiado caros en relación al servicio prestado, o bien en que el servicio prestado no se ajustaba al problema que debía resolver (tenemos ejemplos de estos casos en calle 30, o en los contratos de limpieza de Madrid).
Esta semana, los medios se han hecho eco de la solicitud de la Delegación del Gobierno en Madrid a la Abogacía del Estado para la impugnación ante la jurisdicción contencioso-administrativa de las cláusulas sociales en los contratos incorporadas por el nuevo Gobierno municipal. Ante la nueva ofensiva de lo viejo frente a lo nuevo, hemos decidido escribir unas líneas sobre las clausulas sociales y la instrucción 1/2016 relativa a la incorporación de cláusulas sociales a los contratos celebrados por el Ayuntamiento de Madrid
En PODEMOS Madrid creemos que la contratación pública debe ser desde luego eficiente y transparente, pero queremos ir más allá. Debe ser también una herramienta para el cambio de modelo productivo y social en la ciudad de Madrid. La mayoría de personas que trabajan en nuestro país lo hacen en empresas pequeñas, muy vinculadas social y económicamente al territorio, pero esta realidad no se refleja en la contratación pública, copada principalmente por grandes empresas o holdings de construcción y consultoría.
Las empresas pertenecientes a la economía social incorporan criterios que trascienden lo meramente económico, y por ello juegan un papel fundamental en la implantación de iniciativas productivas de alto arraigo social, generadoras de riqueza no especulativa, de empleo estable y muy vinculadas al territorio, a lo local.
Ell Ayuntamiento de Ahora Madrid, a través de un decreto del Área de Economía y Hacienda, ha aprobado la incorporación de cláusulas sociales en la contratación pública. Estamos hablando de dinero público, y su gestión tiene que ser, además de eficiente, participada y transparente, ajustada a los principios de modelo económico y social que estamos construyendo para Madrid. Una ciudad más democrática, más justa, más solidaria y más amable para convivir. Las empresas que quieran contratar con el ayuntamiento de todos los madrileños tendrán que cumplir con una serie de requisitos, en diversas áreas.
En igualdad, tendrán que realizar acciones de sensibilización y formación de la plantilla en materia de igualdad y conciliación, establecer medidas de conciliación de la vida familiar y laboral para la plantilla adscrita a la ejecución del contrato, medidas para prevenir, evitar y erradicar el acoso sexual, y comprometerse a un porcentaje determinado de mujeres en las nuevas contrataciones adscritas a la ejecución del contrato en las áreas donde las mujeres estén infrarrepresentadas.
En accesibilidad, cuando se trate de contratos de obra, las empresas deberán informar sobre alteraciones a la movilidad de los ciudadanos en formatos accesibles para personas con discapacidad.
En seguridad y salud laboral, las empresas adjudicatarias dedicarán una persona en exclusiva en materia de seguridad laboral y vinculada a la ejecución del contrato.
En materia de empleo, la empresa deberá subcontratar al menos un 20% con empresas inscritas en el registro de Centros Especiales de Empleo o de Empresas de Inserción, que garanticen la incorporación de personas desempleadas en la ejecución del contrato.
Y esto no supone en modo alguno gastar más dinero, sino cambiar el paradigma de las empresas que quieran contratar con el ayuntamiento de Madrid. Porque para cambiar Madrid, necesitamos de la colaboración de todos, instituciones, vecinos y vecinas, y también de las empresas de la economía social y de aquellas que incorporan criterios sociales a su forma de trabajar. Juntos podemos.
PODEMOS Madrid.